viernes, 27 de noviembre de 2015

¡Miradas Cristalinas!


Un mundo imaginario,
Fantástico y misterioso,
De emociones
Y canciones,
Se esconde entre tus ojos.

Tus oídos y tus manos,
Bendición que Dios te ha dado,
Para que escuches la vida
Con miradas cristalinas.

Con los abstractos colores
Y tangibles emociones,
Puedes dibujar sonrisas
Y tocar mil corazones.

Es tu esencia un alma buena,
Noble y bella…
¡Cristalina!
Eres, niña, quien me enseña
La grandeza de la vida.

Mirar con ojos del alma
Despierta los sentimientos,
Pues no se hallan apariencias
De esas que empañan los sueños.

Tan sólo quiero pedirte
Que siempre toques canciones,
Para que rían tus ojos,
Para que brille tu risa,
Para que en tus melodías
Transmitas tu simpatía.

Canta, canta, ríe y sueña,
Vive a mil tus ilusiones,
Que de la vida eres dueña,
Que no importan los colores.

Toledo, Marlin.

¡Enfermera!


Con cautela y mucho tacto
vas curando mil heridas,
con tus ojos y tus manos
conviertes llanto en sonrisas.

Aplicas dosis de amor,
purificas tu labor,
con vendajes de ternura
has de lograr buena cura.

Suministras los consejos
que a tus pacientes orienta,
y concedes los deseos
que en su salud se sustentan.

Eres cual hada madrina
que llega para salvarnos,
y a cualquier hora del día
dispones de tus cuidados.

Alimentas la esperanza
de pacientes desahuciados,
suministras la confianza
para morir en tus brazos.

Sin descanso, sin cesar,
sin dormir o sin cenar,
estás en el escenario
con pacientes que auxiliar.

Sin pesarte todo aquello,
eres madre, eres esposa,
eres hija, eres hermana,
eres mujer cautelosa.

A pesar de los tropiezos
que en tu andar se han revelado,
sigues pintando tus sueños
y continúas luchando.

Toledo, Marlin.

¡Quinceañera!


Érase la fantasía
que envolvía su sonrisa,
convertida en rebeldía
por defender sus manías.

Tímida curiosidad
por conocer mundos nuevos,
reflejada en su mirada
y en sus fantásticos sueños.

Se hizo tragedia el silencio
y nocivas las palabras,
cuando expresando sus sueños
no supo decirles nada.

Entre danzas y canciones,
entre juegos y emociones,
se han dibujado las huellas
que la han llevado a la escena
donde el brillo de sus ojos
descubre frente a un espejo,
con simpatía y asombro,
el auténtico reflejo
de experiencias por vivir
que, desde un futuro incierto,
hoy la hacen sonreír.

Es su mente el campo mismo
donde se enfrentan a duelo,
emociones, sueños, mitos,
y un montón de pensamientos.

Entre dudas y certezas,
entre lágrimas y risas,
debe saber que se enfrenta
a verdades y mentiras.

Sabrá que, aunque bella es la rosa,
es justamente la espina
quien arroja la enseñanza
de la experiencia vivida.

También sabrá que en silencio
es más fácil contemplar
las enseñanzas que el viento
le comienza a susurrar.

Alejará la prisa en su andar
y detendrá la necia palabra,
aprenderá a mirar sin mirar
y a escuchar a la voz callada.

Hoy es una quinceañera
hambrienta de muchos sueños,
mañana será la dueña
de huellas y de recuerdos.

Toledo, Marlin.

lunes, 23 de noviembre de 2015

¡Tus Huellas En Mí!


Paso a paso has caminado
con constancia y decisión,
con la sonrisa en tus labios,
con entrega y emoción.

No ha sido fácil andar,
no ha sido fácil ganar,
pero con tu terquedad
siempre has podido avanzar.

Son tus pasos el camino
que se abre a la esperanza,
donde hallarás tu destino
lleno de amor y abundancia.

Tus ojos el horizonte,
tu sonrisa la confianza,
tus pensamientos el norte
al que seguirá tu alma.

Has sido fiel ejemplar
del sentimiento altruista,
y me has sabido enseñar
grandes lecciones de vida.

Eres luz y protección
en calma y en tempestad,
eres guía y comprensión,
me complace tu amistad.

Por eso en este presente
quiero rendirte honor,
también quiero dedicarte
respeto y admiración.

Porque, aún sin darte cuenta,
vas dejando en tu camino
grandes huellas que me enseñan
a definir mi destino.

Tus regaños,
tus consejos,
tus locuras
y tus juegos.

Son algunas enseñanzas
con las que puedo vivir,
y quiero darte las gracias
por dejar huellas en mí.

Toledo, Marlin.

¡Eclipse!


Le vi nacer,
le vi morir;
mi atardecer estuvo allí
agonizante frente a mí.

El cielo se vistió de luto
luna no pudo sonreír,
no estaba llena,
no estaba plena;
¡Oh! ¿Por qué tuvo que partir?

Era su brillo
y su color,
era admirable,
todo un señor.

Tristes labores
sin compañía,
las de alumbrarles
noche y día.

Protagonistas de un escenario
acompañados por soledad,
con el deseo de reencontrarlos
una mañana al despertar.

Con amarillos días soleados
sueña la luna al morir la tarde,
y el moribundo desconsolado
por su plateado rostro se muere.

Entre mareantes vueltas, la tierra
se ha dado cuenta de su desdicha,
y se ha ingeniado una estrategia
para robarles una sonrisa.

Planeó un evento,
planeó una cita,
planeó su encuentro
con picardía.

En la penumbra
que la envolvía,
se vio la luna
desprevenida
y ha quedado
muy sorprendida
por la visita
que recibía.

Su caballero y gran señor
ha aparecido con resplandor,
ofreciendo las caricias
que tanto anhela su corazón.

Se ha concretado el encuentro
y fue la tierra, cupido,
quien propiciara el momento
de aquel amor prohibido
de dos amantes perdidos
en la fuerza despiadada,
que condena sus miradas
a luchar contra el olvido.

Olvidando sus temores
no importaron los horarios,
para vivir sus amores
entrelazaron sus labios.

Toledo, Marlin.

¡Al Amor y la Amistad!


Fuerza universal,
giro del mundo,
luz de humanidad,
lenguaje mudo.

Cercanía en la distancia,
el sonido del silencio,
percepción de lo invisible
ante la vista insensible.

El motivo de vivir
y la pasión de morir,
la razón de mi existir,
la ilusión de sonreír.

Es el amor la grandeza
que en este mundo consigo,
es la amistad esa fuerza
que me une a los amigos.

Alma, mente y corazón,
sueños llenos de ilusión,
son miradas y sonrisas,
esperanzas y caricias.

Mil aventuras extremas
llenas de complicidad,
son las que a diario alimentan
una bonita amistad.

Son los sinceros detalles
que llegan al corazón,
quienes hoy hacen más grande
el más puro y bello amor.

Los amores,
los amigos,
son razones
de estar vivos.

No importando las heridas,
son mayores las sonrisas.
No importando las espinas,
son las rosas que acarician.

Sé que son miles momentos,
pero hay un día especial
para dedicarle tiempo
al amor y la amistad.

Toledo, Marlin.

domingo, 4 de octubre de 2015

¡Vivir sin Sentir!


Luna que muere de noche,
sol que se apaga de día,
ríos que están sin corriente,
luciérnaga que no brilla.

Ojos que miran cerrados,
labios que no dan sonrisa,
brazos que arropan al viento,
pies que caminan de prisa.

Jardines a blanco y negro,
aves que cierran sus alas,
no más caricias del viento,
lluvia que cae sin aguas.

Mente cerrada no piensa,
corazón frío no siente,
abre tus ojos y observa
que hay muchos labios sonrientes.

Abre tus brazos al viento,
alza tus ojos al cielo
y del corazón sincero
dí de tus labios: te quiero.

Haz que el sol brille en las noches
y salga la luna de día,
que en la lluvia caigan flores
y que el jardín te sonría.

Que tu piel sea de caricias,
de esas que brinda la brisa
y tus ojos sean luceros
que le den brillo al cielo.

Piensa que triste es la vida
si no brindas tu sonrisa
y que nunca habrá un jardín
si has de vivir sin sentir.

Toledo, M. (2012)